El R∴E∴R∴ es un sistema ritual masónico y caballeresco cristiano-trinitario y es uno de los más antiguos del mundo. Fue estructurado en Francia y Alemania en el siglo XVIII, y se basa en las simbología masónica y caballeresca con una doble finalidad: alcanzar el objetivo primitivo de la masonería y realizar una beneficencia activa y esclarecida.

El R∴E∴R es un rito cristiano, sin dogmas, en el más puro espíritu de la ley del amor que constituye su fundamento y cuyas referencias bíblicas están muy presentes, como la Biblia abierta en el prólogo del Evangelio según San Juan en el altar del V∴M∴. En efecto, el volumen de la Ley Sagrada está en el oriente pero mirando al occidente para guiarnos a través del maravilloso mensaje de la Ley del Amor. Representa la luz necesaria para la mejorar nuestros trabajos y recordándonos nuestra búsqueda iniciática que consiste en encontrar la parte de luz Divina que está en nuestro corazón.

La conciencia de esta conexión con lo Divino nos permite vislumbrar el camino de regreso a la unidad con la fuente infinita de Conciencia, Luz, Amor y Vida. Es a través del trabajo simbólico de reconstruir nuestro templo interior que esta parte de la luz Divina encontrará un hogar digno de acogerla, pero sobre todo un templo interior que le permita desarrollarse y brillar para nuestro bien y el de los demás.

Para el R∴E∴R∴, la Masonería es una escuela de Sabiduría y de Virtud que conduce al Templo de la Verdad, bajo el velo de los símbolos, aquellos que la aman y desean.

La Iglesia ha sido instituida por Nuestro Señor Jesucristo, la masonería es sólo una construcción humana, por más que la Divina Providencia lo haya ayudado en su benevolencia. Ésa es la gran diferencia que un masón cristiano no debe olvidar nunca.

Si bien ambas trabajan “A la Gloria del Altísimo”, únicamente la Iglesia puede dispensar sacramentos a sus fieles; por su parte la iniciación masónica no tiene ni ese poder ni esa finalidad, aunque prepare al hombre para una mejor recepción de esos sacramentos.

Si el cristiano profano y el cristiano masón trabajan en las mismas cuestiones, cada uno las vive en planos diferentes, pero absolutamente complementarios.

Vivimos en un mundo en el que el individualismo exitista y el consumismo son reivindicados y defendidos como “valores” en una sociedad decadente en la que ‘tener’ y  ‘aparentar’ es muchísimo más importante que ‘ser’. En resumen, vivimos en un mundo «caído».

Esta Caída, como consecuencia del pecado de Adán, ha conducido al ser humano a ser expulsado del Jardín del Edén, lejos de D∴s, y a tener que encontrar en la tierra los medios para sobrevivir.

La Religión Cristiana, como método de reconciliación para con D∴s, proporciona al hombre los medios para comprender el mundo y prepararse para el reencuentro con el Creador. Por su parte la masonería rectificada ofrece un complemento al cristianismo ya que proporciona, mediante el trabajo simbólico, el autoconocimiento de sí mismo para llegar a encontrar la semejanza perdida con Creador, aquella anterior a la Caída.

El masón es pues invitado a meditar y descubrir el sublime origen y destino del hombre, obra maestra de la Creación. Es por lo que el conocimiento del sí es el gran eje de los preceptos masónicos. El masón cristiano debe encarnar las virtudes contenidas en la Biblia –el Volumen de la Ley Sagrada- y estar plenamente imbuido de las enseñanzas proporcionadas por los rituales que practica.

Es por todo esto que, iniciarse como masón cristiano constituye una vía no tan solo para perfeccionarse moralmente, sino también para ejercer en común una beneficencia loable y honorable que es el objetivo ostensible de la Masonería.

Hablamos de «Rito» cuando nos referimos a la doctrina y a los grados (como en los otros ritos) y de «Régimen» cuando nos referimos a la propia Orden, o estructura que gobierna el Rito.

El R∴E∴R∴ fue construido según una arquitectura compuesta por anillos concéntricos, que permite la comunicación coherente de la doctrina masónica rectificada, a la que llamamos clases: la Clase Masónica (la orden exterior) y la Clase Caballeresca (la orden interior).

La Clase Masónica u Orden exterior se encuentra estructurada en Logias de San Juan (azul) y Logias de San Andrés (verde).

En Logias de San Juan (masonería azul):

• 1º grado – Aprendiz Masón: El primer grado del R∴E∴R∴ representa al Hombre en general en su dualidad y desligado de sus lazos con lo Divino que está en él. Está trabajando la piedra bruta, en busca de la luz, que el aprendiz encontrará el camino interior que le da acceso a la débil chispa divina escondida en lo más profundo de su ser.

• 2º grado – Compañero Masón: En el segundo grado el trabajo de la piedra cúbica evoca una búsqueda de superación moral que tiene en cuenta el equilibrio entre el aspecto vertical (espiritual) y horizontal (material) bajo el riguroso control del cuadrado.

Estos dos primeros grados representan el trabajo sobre uno mismo y la mejora moral resultante. San Juan Bautista es el patrón de estos dos grados que todavía no dan acceso al santuario.

• 3º grado – Maestro Masón: El tercer grado marca el paso a una dimensión espiritual por el símbolo de la resurrección de Hiram en cada Maestro de San Juan. El trabajo en el tablero evoca una búsqueda de la perfección espiritual. El Maestro de San Juan adquiere las herramientas que le permiten dibujar los planos para la reconstrucción de su templo interior. San Juan Evangelista es el patrón de este grado.

En Logias de San Andrés (masonería verde):

• 4º grado – Maestro Escocés de San Andrés [M∴E∴S∴A∴]: En el cuarto grado , el Maestro Escocés de San Andrés dejó las cadenas que marcaban su servidumbre, encontró la palabra del Maestro que se había perdido y trabaja en la reconstrucción de su templo interior marcando así el regreso al Hombre original, como él fue creado a imagen del G∴A∴D∴U∴ Es el regreso a la unidad, a la armonía con el universo. Espíritu y materia se vuelven uno.

Esta iniciación en cuatro grados del R∴E∴R∴ muestra el progreso que permite pasar gradualmente del estado de Hombre desligado de su vínculo Divino al de Hombre original. Esto representa la apertura hacia una nueva dimensión, la de los grados del Orden interior. Este cuarto grado de mejora simbólica es un grado fundamental que corresponde a una enseñanza iniciática coherente y completa del Rito Escocés Rectificado en seis niveles. Este rango representa el final de la reconstrucción del Templo interior.

La Clase Caballeresca u Orden Interior está estructurada a partir de Prefecturas y Encomiendas

• Pre-grado de Escudero Novicio: (no es un grado en sí, sino un período probatorio para C.B.C.S.)
• Grado de Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa [C.B.C.S.]:

Los grados de la Orden Interior permitirán la consagración del Templo para que vuelva a ser el santuario de la Luz y la Verdad (Lux et Veritas). Esta búsqueda de armonía con las leyes fundamentales del universo desarrolla la inteligencia del corazón que permite la elección y la orientación juiciosa de nuestras acciones. Así, naturalmente, darán los frutos más bellos para nuestro bienestar y nuestra evolución. Este es el camino hacia el que nos conduce el verdadero conocimiento.

La masonería rectificada nació formalmente el 24 de junio de 1751 en Alemania cuando levantó columnas la Logia «Las Tres Columnas» en la ciudad sajona de Kittlitz, pero en aquella época en Francia existía una proliferación anárquica de «altos grados» con fines mercantilistas que traían desprestigio a la masonería especulativa. Esto hizo que el R∴E∴R∴, en aras de reformar o «rectificar» la decadencia imperante, se estructurase definitivamente en cuanto a sus principios en el Convento de las Galias celebrado en la ciudad de Lyon en 1778, y en cuanto los rituales y la organización del régimen en el Convento de Wilhelmsbad, efectuado en dicho balneario alemán en 1782.

Desde esa época los rituales han sido conservados sin ninguna alteración o modificación. El conservador y garante del R∴E∴R∴ es el Gran Priorato de Helvetia (Suiza), constituido el 14 de agosto 1779 y vigente hasta nuestros días.

• Las fuentes históricas de inspiración del R∴E∴R∴ son:
• La Orden de la Estricta Observancia Templaria: también conocido como «Masonería rectificada» o «Masonería rectificada del Dresde» (por provenir de esa parte de Alemania), orden fundada por el barón Karl Gotthelf von Hund und Altengrotkau y que pretendía la restauración total de la Orden del Temple.
• El Rito masónico francés practicado en el siglo XVIII: que resulta de fuentes inglesas, tanto antes como después del conflicto entre los «antiguos» y los «modernos».
• La Orden de los Caballeros Masones Elegidos Cohens del Universo: el sistema masónico ocultista basado en rituales teúrgicos, fundado por Joachim Martínez de Pasqually (1727-1774).

Los rituales utilizados por el R∴E∴R∴ se fijaron en 1782, en el Convento de Wilhelmsbad, que fue la culminación de la «rectificación». Después, fueron completados por Jean-Baptiste Willermoz (1730-1824), de acuerdo con las instrucciones del Convento, en un proceso que duró 27 años:

• Los rituales de los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro Masón fueron terminados en 1788, trabajando con una copia certificada enviada en 1802 a la Logia «La Triple Unión» de Marsella;
• El ritual de Maestro Escocés de San Andrés fue terminado en 1788, habiendo sido redactada una instrucción final en 1809;
• El ritual de Escudero Novicio fue terminado en 1790; y,
• El ritual de Caballero Benefactor de la Ciudad Santa fue terminado en 1784.

Así es, sería incoherente de nuestra parte admitir en nuestro taller a aquellos que tengan una fe distinta o incluso contraria a los artículos de fe sobre los que más tarde habrán de comprometerse solemnemente.

Todos los masones rectificados que practicamos el R∴E∴R∴ bajo los auspicios del Gran Priorato de Hispania somos cristianos, sea cual sea la confesión de procedencia; ya que antes de ser masones primeramente somos cristianos y lo continuaremos siendo.

No obstante, acogemos y recibimos fraternalmente como visitantes, previa solicitud, a todos los hermanos masones, cualquiera sea su religión, obediencia o rito.

Absolutamente, como toda masonería no aceptamos ni fanáticos ni intolerantes de ningún tipo, así como tampoco, por las razones expuestas anteriormente, podemos aceptar como miembros a los no-cristianos. En nuestro estricto parámetro de selección no se contempla como criterio ni el poder adquisitivo ni el prestigio social del postulante, porque nuestros filtros son morales e intelectuales, la frase que nos define es «hacemos que los hombres buenos sean mejores»: El masón rectificado ha de ser mejor cristiano, ciudadano, marido, padre, hermano, etc.

La francmasonería universal -y menos la del R∴E∴R∴- no es en ningún caso una secta ya que:

• No busca la sumisión física, emocional y/o patrimonial de sus miembros a ningún gurú o líder carismático;
• No le lava el cerebro a nadie ni controla sus mentes; 
• No aísla a nadie de su entorno familiar; y 
• No toma ninguna represalia contra quienes voluntariamente se retiran de la institución.

De hecho, es exactamente al revés, la francmasonería:

• Requiere la libre y consciente manifestación de voluntad tanto para afiliarse como para desafiliarse
• Se preocupa de que cada cual desarrolle un pensamiento crítico, basado en sólidas argumentaciones. 

Como ya se dijo el método masónico rectificado es un complemento al camino de salvación cristiano, por medio de un proceso de auto esclarecimiento continuo.

Sólo el hecho de considerarse heredero simbólico y espiritual de la original Orden de los Pobres Caballeros de Cristo. El R∴E∴R∴ no pretende restaurar o vivificar esa orden.

Lo es. Esotérico es cualquier conocimiento reservado a los conocedores y que el resto ignora; esotérico es el ajedrez para quien no sabe cómo se mueven las piezas en el tablero; esotérico es el idioma ruso, árabe o chino para quien sólo conoce el alfabeto latino; esotérica es una ecuación de quinto grado para quien sólo conoce la aritmética básica.

Así las cosas, la masonería es esotérica; pero sólo en ese sentido.

El R∴E∴R∴ no entra en polémicas sobre el rol de las Iglesias en la vida social del país, así como tampoco toma postura política ni partido por ninguna actividad social paramasónica. Creemos que estos asuntos pertenecen exclusivamente a la conciencia de cada hermano, quien actuará en consecuencia fuera de la logia, como hombre libre, honorable y de buenas costumbres que es.

Así las cosas, el R∴E∴R∴ se dedica exclusivamente al trabajo que sabe hacer, que es fortalecer el camino iniciático de retorno a lo divino a través de una mistagogía y simbología milenaria de origen cristiano. Al respecto, los hermanos sabrán llevar afuera lo aprendido en el taller.